¡Hola a tod@s!

Además, cuenta también con una zona especial para la limpieza lingual y con un mango ergonómico muy cómodo. Ya os contaré pasados unas semanas desde su uso si noto alguna cosa notoria en mis encías.

• Para acompañar el uso del cepillo me enviaron este dentífrico blanco total. No soy muy amante de este tipo de pastas porque tengo los dientes bastantes sensibles. Esta en concreto es no abrasiva y de uso diario, aunque por si acaso, y para que no me cause sensibilidad, no la usaré en todos los lavados del día (y también, por qué no decirlo, porque tengo otras dos pastas abiertas que tengo que ir gastando). Ya os contaré con el tiempo si noto el efecto blanqueador, porque en un día, dos o tres, no se nota uses la pasta que uses 😜 Por lo pronto, lo que sí os puedo decir es que es muy suave, tanto en textura como en sabor y que no lleva estos típicos gránulos que favorecen el blanqueado de los dientes, lo cual con mis problemas de sensibilidad es genial. Además, según sus características, viene muy bien contra el sarro y las caries.

• Nos vamos acercando al final de la rutina de cuidado bucal con este colutorio de acción total. No contiene alcohol, lo cual es punto a su favor, y tiene un sabor para nada fuerte como otros colutorios. Con este, no se nota nada el sabor en la boca una vez acabamos de utilizar el producto. Al igual que con el resto de productos, os contaré si noto algún efecto tras el uso continuado.

• Y acabamos con la seda dental, la gran olvidada en muchos hogares a pesar de lo útil que es para acabar con posibles resto de alimentos que el cepillo no ha podido eliminar. En su envase promete no deshilacharse y lo cumple. por lo que usarla es bastante fácil. Sin duda, os la recomiendo porque he probado otras de marcas mucho más conocidas que sí se deshilachan y en una seda dental es un gran punto en contra.